Muchas veces me han dicho que tengo una familia 'peculiar',
incluso que yo misma tengo comportamientos ‘peculiares’. Al principio no le
daba importancia pero, después de oírlo más de veinte veces, empecé a darle
vueltas al tema. Malo.
Pensé, a ver Sonia ¿qué cosas ocurren en tu familia que la
hace ‘peculiar’. No se me ocurría ninguna, porque todo lo que me venía a la
cabeza eran comportamientos absolutamente normales, creo.
-Mi hermano cuando era pequeño no sabía torcer. ¿Estáis
esperando una aclaracion? No la hay: mi hermano solo andaba en línea recta. Él
se ponía a caminar y pisaba todas las cosas que estaban en su camino, tuvieran
vida o no. Y cuando no podía seguir, porque era físicamente imposible, esperaba
a que alguien le colocase en otra dirección para reanudar la marcha.
En el colegio, cuando salían al recreo podía pasarse horas
de cara a la pared. ¿Castigado? No coño, esperando ayuda.
-Mi tía Pilar nunca utiliza la palabra casa, ni la palabra piso, ella
siempre dice vivienda. No me preguntéis por qué. Ella usa expresiones como:
mi hijo se ha comprado una vivienda, o, que vivienda más bonica tiene mi prima
en Sevilla, o, hay en la playa unas viviendas lindísimas... No conozco a nadie más que use esa palabra, salvo a los
que escriben los carteles publicitarios que hay en los descampaos: promoción de
viviendas de lujo, excelentes calidades.
-Yo subo las escaleras corriendo, pero solo si el tramo es
pequeño, entre cinco y diez escalones. Si
es más largo lo subo como las personas normales. Y también tengo absoluta
debilidad por las escaleras mecánicas… ¡Me fascinan! Pero esto sí tiene una
explicación. Las primeras las vi con 14 o 15 años (En Almería somos así, pa que
vamos a gastar en escasleras mecánicas pudiendo subir los escalones como dios manda,
poniendo primero un pie y luego el otro). Imagino que esta devoción es porque
quiero recuperar el tiempo perdido en nuestra relación. Me gusta subirlas, bajarlas, subir en las que bajan, bajar en las que suben... ay.
-Mi padre NO PUEDE practicar deporte (de un tiempo a esta
parte, por motivos de salud) pero no ha dejado de adquirir material deportivo. “Nena
es que es para andar”, me dice mi madre. Ahhhhh.
A ver, tiene varios chandals, para andar,
bueno vale. Tiene varios tenis (zapatillas de deporte para los que no son de Almería) para
andar, bueno vale. Tiene una bolsa de deporte, para andar, ¿cóoooomo? bueeeeeno
vale. Pero... ¿una pala de padel?, ¿una pala de padel para andar? ¿Y que la usa de
bastón? (lo visualizo y me parto)Por ahí no paso. Así que ahora la tiene mi
hermano que ya sabe torcer y además juega al padel.
-Hubo una temporada en la que era imposible encontrar los
mandos a distancia en casa (en Almería). El de la tele, el del vídeo, el del
equipo de música… Desaparecían un día, al cabo de un tiempo aparecían de
repente, pero volvían a desaparecer cuando menos lo esperábamos. El misterio
siempre ocurría cuando la casa se quedaba vacía, de modo que cuando volvíamos a
nuestra ‘vivienda’ los mandos no estaban. Pero un día pillé a la culpable, ajá.
Era
mi abuela… los escondía (debajo del sillón, en el mueble bar, detrás del mueble
del comedor…).
–Abuela ¿qué haces?
–¿Qué? ¿Ah lo dices por los mandos?.
–Sí,
hemos comprado tres mandos universales en un mes porque desaparecen los
originales.
–Ya, es que los escondo cuando nos vamos. Así, cuando vengan a
robar a casa y los ladrones se lleven la tele y la radio, se van a joder que no van a poder usarlos, porque los mandos no los van a encontrar (y se partía
de risa… y yo... cada vez que me acuerdo).
Me vino a la cabeza alguna cosilla más pero ninguna fuera de
lo común, eran todas de este tipo. Debe ser que el adjetivo 'peculiar' tiene
algún significado que desconozco.
Por cierto lo he vuelto a hacer: le dije a mis amigas (que
querían probar el parapente) que había leído nosé donde que las personas que
practicaban regularmente vuelo sin motor tenían migrañas fortísimas. Ja.